31 de Agosto. Garcilla bueyera, Esplugabous (Bubulcus ibis)

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Garcilla bueyera, Esplugabous (Bubulcus ibis) (Datos sacados SEO/BirdLife)

Descripción
Clasificación
Orden Ciconiiformes; familia Ardeidae
Longitud
45-52 cm
Envergadura
82-95 cm
Identificación
Esta garza de pequeño o mediano tamaño y formas bastante compactas se caracteriza por tener el cuello, las patas y el pico relativamente cortos y por el color mayoritariamente blanco de su plumaje, en el que apenas se aprecian diferencias sexuales. En el individuo adulto durante la época nupcial predomina el color blanco, pero adornado con tonos entre ocráceos y anaranjados en el píleo, la nuca, el pecho y la espalda; además, luce un intenso color rojizo en el pico, el ojo y las patas. El ave no reproductora es mucho más pálida, con un ligero tinte ocráceo en el píleo, el pico amarillo y las patas de un color muy variable. El joven es similar al adulto no reproductor, pero completamente blanco. Esta ave resulta muy blanca y rechoncha en vuelo, con las formas más compactas que otras garzas.
Canto
Emite diversos graznidos en las colonias y en vuelo, semejantes a un ag-ag-ag.
Dónde vive
En el mundo
La especie presenta un amplio rango de distribución mundial, ya que se extiende por el suroeste de Europa, África, la India, el continente americano, Australia, Nueva Zelanda y el archipiélago de Hawai. Se han descrito diversas subespecies.
En España
El territorio ocupado por la garcilla bueyera en nuestro país se distribuye en dos áreas: una occidental, con colonias en las cuencas hidrográficas del oeste peninsular (Andalucía occidental, Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Madrid), y otra oriental, con colonias en Levante, Aragón, Navarra y País Vasco, más los núcleos existentes en las Baleares. Recientemente ha criado también en Lanzarote. La subespecie que habita en nuestro país es ibis, de distribución africana, europea y americana.
Desplazamientos
Es una especie fundamentalmente residente en la Península, aunque da muestras de una enorme movilidad al emprender notorios desplazamientos de carácter divagante en torno a las colonias de cría —especialmente fuera de la estación reproductora— e incluso dispersiones de medio alcance. Se ha detectado la invernada de individuos ibéricos en otros países y cierto paso de aves por el estrecho de Gibraltar, donde se concentran a partir de julio, con un máximo en el mes 3 de agosto. En las islas Canarias es frecuente en época de paso y durante la invernada. La garcilla bueyera es un ave en expansión que, dotada de una asombrosa capacidad de colonización, ha ocupado nuevos territorios en tiempos recientes. Así, la especie entró desde el norte de África a la Península, donde se instaló en los grandes humedales del sur para luego continuar su avance hacia otros lugares propicios en un proceso que, por el momento, continúa. Durante el siglo XX se expandió —valiéndose de sus dotes migradoras— desde África a Sudamérica y, desde allí, a América Central y del Norte; también ha llegado hasta Australia y Nueva Zelanda — posiblemente ayudada por introducciones de la especie— e, incluso, al archipiélago de Hawái, donde ha sido introducida con absoluta certeza.
Población
La población europea de esta garza —que experimenta un constante incremento en los últimos años— se estima en 70.000-150.000 parejas reproductoras, mientras que la española se cifra en un mínimo de unas 65.000 parejas, por lo que resulta la más importante de todo el continente. Los mayores contingentes se dan cita en el cuadrante suroccidental ibérico, donde Extremadura, con 25.000 parejas —cifra seguramente muy subestimada—, es la región que acoge mayor número de ejemplares, mientras que Andalucía cuenta con unas 20.000 parejas. Los datos sugieren cierta estabilidad poblacional con una marcada tendencia a la expansión geográfica en los últimos años, aunque más moderada que hace algunas décadas. En el continente inverna un mínimo de 60.000 individuos, de los cuales 7.000-43.000 se localizan en nuestro territorio.
Cómo vive
Hábitat
Los hábitos de esta ardeida resultan mucho menos acuáticos que los de otras especies del grupo, ya que suele frecuentar pastizales con abundante ganado, dehesas, campos de labor y cultivos cuando busca alimento, aunque tampoco falta en zonas encharcables y lagunas de poca profundidad.
Alimentación
Especie bastante oportunista y ecléctica, la garcilla bueyera manifiesta unos hábitos alimentarios bastante poco exigentes y adaptados en todo momento a las disponibilidades locales o temporales del medio. No obstante, entre sus presas predominan los saltamontes, langostas y chicharras durante la época de reproducción. A estas se unen escarabajos, moscas, libélulas y otros invertebrados, así como lagartijas, pequeñas culebras, anfibios y micromamíferos. Es frecuente que las garcillas visiten los vertederos atraídas por los insectos allí existentes. También resulta habitual que se sitúen tras las rejas de los tractores cuando aran, en espera de que queden al descubierto multitud de pequeños animalillos, y que utilicen a vacas y ovejas como atalaya desde las que lanzarse por los insectos o pequeños vertebrados que estas levantan a su paso.
Reproducción
Es una especie colonial durante la época de reproducción, que frecuentemente se mezcla con otras garzas y zancudas en ruidosas colonias de cría que pueden llegar a albergar varios miles de parejas. Los nidos se ubican en árboles —a veces, considerablemente alejados de masas de agua— o entre la vegetación palustre. Su construcción la llevan a cabo las hembras con material mayoritariamente aportado por el macho y consiste en una pila de raíces, tallos y ramas de solidez variable, aunque muy desordenada, de unos 20-45 centímetros de diámetro y 12-25 centímetros de altura, tapizada en ocasiones con algo de hierba. La puesta suele tener lugar entre mediados de mayo y finales de junio y consta de cuatro o cinco huevos (varía entre tres y nueve) blancos, con un tinte verdoso o azulado, y punteados en uno de los extremos. Su incubación, a cargo de ambos sexos, se prolonga durante 22-26 días. Los pollos son atendidos por los dos adultos y, transcurridos unos 20 días, ya deambulan por las ramas aledañas al nido; cuando cuentan aproximadamente con un mes de vida completan su desarrollo.

29 de Agosto. I Love Barcelona

Barcelona llora, herida y en silencio chilla, no tengo miedo, ni odio… Y a todos invita a disfrutar, de nuevo, con libertad, paz y amor de su Rambla florida._MG_5570-1

Hoy que en Barcelona han decidido retirar estos presentes y recuerdos a los muertos y heridos, estos mensajes en contra del terrorismo y a favor de la paz… Yo Quiero dedicarles de nuevo mi foto para que nunca olvidemos lo ocurrido

27 de Agosto. Desde la Miranda de les agulles de Matarrodona

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Les agulles de Matarrodona (Datos de Internet)

L’Agulla de Matarrodona es la hermana estilizada y esbelta de la pequeña y redondeada Roca Grand de Matarrodona que está justo al lado. Ambas comparten el gran pedestal rocoso que se alza majestuoso sobre el extenso valle (sot) que forman las crestas de la de la Fosca/Roure Larg i de l’Era dels Enrics/Camí del Puigdoure.
L’Agulla está situada al oeste y debajo de la corta cresta conocida como la Illa, que queda elevada sobre el principio del Sot de Matarrodona. La punta oeste de esta Isla es un lugar habitual de observación de las dos agujas y del resto de puntos de interés del bonito valle.
La primera escalada conocida fue realizada en el transcurso de una jornada de Hermandad del Centro Excursionista de Terrassa. A principios de los años cuarenta un grupo de participantes fueron hasta el pedestal de las dos agujas a subirlas. Estos excursionistas pusieron el monolito más grande e importante el nombre de Agulla de la Hermandad. Isidre Puig, escalador también del CET, denominó igualmente a la Aguja Grand como el Interrogante, dado que su forma recuerda efectivamente a este signo.
Como arriba no se puso el pote (una lata) de registro, estas denominaciones se perdieron cuando el Josep Maria Torras Homet volvió el 11 de noviembre de 1949. Él puso el nombre de Agulla Grand de Matarrodona, que es la denominación que el Josep Barberà hizo constar en su libro «San Lorenç, Pam a Pam» y, por tanto, perdura actualmente.
Sin embargo, en broma algunos escaladores también han llamado a la Agulla Grand como el ET ya que les recuerda el dedo mirando al cielo del popular extraterrestre de Steve Spielberg.

23 de Agosto. Castellfollit de la Roca

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Castellfollit de la Roca (Datos sacados de Internet)

Castellfollit de la Roca es un pueblo de unos 1.000 habitantes y menos de 1 Km2 de superficie, hecho que lo convierte en uno de los municipios más pequeños en extensión de Cataluña. El pequeño término municipal está limitado por la confluencia de los ríos Fluvià y Toronell, entre los cuales se levanta la espectacular pared basáltica.
El perfil de la iglesia y de las casas que cuelgan sobre la pared basáltica, al borde del precipicio, se ha convertido en una de las imágenes más fotografiadas y pintadas de Cataluña; pero es también un magnífico mirador natural desde el cual pueden observarse los valles de los dos ríos.
Etimológicamente hablando, nos encontramos ante dos versiones sobre el origen del nombre de Castellfollit de la Roca.
Una dice que está relacionado con la existencia de un castillo en la zona, y lo justifica diciendo que ya en el año 1096 se cita el nombre de “Kastro Fullit” y en otros documentos posteriores aparecen los nombres de “Castello-follito” y “Castro-follito”. En lo referente a la palabra “follit”, parece derivar del hecho que la construcción es laminada, es decir, realizada en pizarra. Teniendo en cuenta que en la zona no puede encontrarse este tipo de roca, se cree que el nombre se da por similitud con el basalto y sus bloques de columnas hexagonales.
La otra versión dice que no proviene de ninguna construcción militar edificada sobre la pared basáltica, sino de la silueta que forma la misma pared, ya que se parece a una gran fortaleza. En lo que se refiere a la segunda parte de la palabra -“follit”-, la vista nos muestra las formaciones de basalto como si fueran hojas alargadas, y de aquí el nombre de “castillo del follaje”.
Recientemente se le ha añadido “de la roca” para evitar confusiones con los otros dos pueblos llamados Castellfollit que hay en Cataluña.
La Pared basáltica
La pared de basalto sobre la que se asienta el pueblo tiene más de 50 m de alto y casi un kilómetro de longitud, y es la consecuencia directa de la acción erosiva de los ríos Fluvià y Toronell sobre los restos de las corrientes de lava procedentes de las erupciones volcánicas que tuvieron lugar hace miles de años.
La lava, al solidificarse, da lugar al basalto, roca de gran dureza, que adopta diferentes formas según el proceso de enfriamiento, contracción y agrietamiento de la lava. Concretamente, la pared basáltica es fruto de la superposición de dos coladas de lava; la primera, con una antigüedad de 217.000 años, proviene de la zona de Batet y está formada por losas, mientras que la segunda, más joven, es originaria de los volcanes de Begudà, tiene unos 192.000 años y adopta formas prismáticas.
La Cantera
En Castellfollit existe la única cantera activa de basalto de todo el estado. Se trata de la cantera que actualmente, y desde el año 1929, explota la familia Ortiz. No obstante, las primeras noticias se remontan al año 1887.
Las aplicaciones que se dan al basalto extraído son, básicamente, dos: una es industrial (como roca antiácida) y la otra es doméstica y decorativa (chimeneas, pavimentos…). Un buen ejemplo de la utilidad del material extraído es el pavimento del casco antiguo del pueblo.
El municipio
El casco antiguo de Castellfollit de la Roca, de origen medieval, está formado por plazas y calles estrechas y umbrías. Las casas, en su mayor parte, están construidas en piedra volcánica.
En el extremo de la pared basáltica, donde se encontraba el antiguo cementerio del pueblo hasta el año 1961, año en que fue clausurado y trasladado a su ubicación actual, encontramos la plaza-mirador Josep Pla. Este balcón nos ofrece una espectacular panorámica y nos permite comprender la posición estratégica del pueblo y sus cualidades naturales para la defensa.
A un lado de la pared de basalto se encuentra la antigua iglesia de Sant Salvador, de la cual se tiene constancia ya en el siglo XIII. El edificio actual, remodelado en diversas ocasiones, es de estilo renacentista tardío, con un campanario de planta cuadrada con aberturas a cada lado y coronado por una cúpula adornada con pequeñas pilastras. Se conserva una ventana románica tardía y diversos sillares de basalto reutilizados.